Volver a escribir en este blog es casi como volver a la vida, tanto tiempo llevo ausente. Cuando la semana pasada escuché este tema por primera vez ya me pareció que el título era de lo más apropiado para hacer una entrada, pero la inercia de la comodidad todavía pudo conmigo, hasta que hoy, día en que publican el vídeo oficial, ya no he podido resistirme al gusanillo de volver a compartir canciones por este medio.
En mi casa saben que hace muchos años que me aficioné a la música de Neil Finn, gracias a esa maravilla de las antípodas que son los Crowded House, a los que descubrí a principios de los años 90 y desde entonces llevo siguiéndole la pista a Neil Finn, a quien le encanta rodearse de amigos y familia en el trabajo, ya que durante años tocó con su hermano Tim Finn y ahora lo hace con su hijo Liam, con quien se ha unido para crear Neil & Liam Finn, y unir al estilo pop habitual de Neil un toque lo-fi atmosférico más característico de su hijo. El resultado lo escuchamos en este adelanto del que será su disco conjunto, que se publicará en agosto, y a mí me encanta, me relaja, me invita a cerrar los ojos y sonreír…
Sublime, divine, wondrous, these are craftsmen to behold...
There is no sorrow
That can’t be undone