Hoy es el primer lunes de octubre, y aunque no me desagrada el otoño, es cierto que cierta melancolía flota ya en el ambiente… supongo que será efecto de la oscuridad ambiental, que hace que me de por ponerme musicalmente nostálgica.
La nostalgia, desde hace tiempo, me asalta siempre que escucho algo de los primeros discos de los cántabros La Fuga, de aquella etapa en que Rulo (actualmente Rulo y la Contrabanda) era el cantante y sus conciertos comenzaban con aquel «Desde Reinosa, Cantabria, La Fuga«.
Hoy me ha venido a la cabeza una canción suya que le va que ni pintada al día y además se incluía en el disco con que les conocí, allá por 2003, el Calles de Papel, que era su 4º disco y que nos enganchó a su música, ¡sobre todo a sus conciertos!, durante años.
Para sonreír son malos tiempos.
Otoño ya está aquí…
¿Dónde coño te escondes, felicidad?
Los lunes de octubre donde estarás…
Tarareando... 
Es verdad que la felicidad puede ser muy esquiva (para algunos más que para otros), «Para caminar valen los sueños, y no me quedan más …», un tema precioso, hace mucho que no lo escuchaba, gracias por recordarlo. Saludos.
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Yo ya no suelo escuchar a la «vieja» Fuga, pero hay días en que todavía recuerdo sus canciones, y esta le va muy bien a los lunes grises de otoño!
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La de veces que he visto a La Fuga (la antigua) en directo. Me gustaba mucho por aquellos años. Nunca recibieron el reconocimiento que merecían, una pena que Rulo abandonara el barco. Su propuesta actual no es lo mismo (o yo ya no soy el mismo y no lo aprecio igual, quién sabe). Un saludo.
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Yo también les vi varias decenas de veces y la verdad es que disfrutaba muchísimo con sus conciertos (y con la disculpa de que tocasen en algún sitio más o menos lejano para poder irme de fin de semana concertil!!). Lamentablemente ni nunca fueron bien reconocidos ni supieron mantenerse juntos… o por separado. Porque intentando ser neutrales y seguir a ambas formaciones, pero… yo no puedo con Rulo (incluso este año fui a verle en concierto a ver si superaba mis prejuicios hacia su música, pero nada… ), y de la nueva Fuga ya solo queda la inercia de que si tocan cerca, muy cerca de casa y coincide que no tengo otra cosa que hacer, pues sí, iré a verlos, pero sin aquella ilusión de antaño. Por todo esto me entra nostalgia cuando escucho la música de entonces, porque la asocio a muchísimas horas de disfrute con sus canciones.
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