Cualquier día es bueno para irse de concierto y a la vista de esa noticia que circula por las redes sociales esta semana, afirmando que asistir a conciertos aumenta la felicidad, hoy voy a intentar ser un poco más feliz gracias a Nick Waterhouse.
Me dejaré arrastrar hacia décadas que no conocí gracias a su música vital y animada, porque de él dicen que hace un cocktail elegante y post-moderno de R&B de los años 50 y club jazz, mezclado con soul de los 60 y boogaloo.
But this is a game
And those who play with skill
Aren’t quite saying it’s do or die
But anyway, you’re gonna get killed…